¿En qué consiste la mitomanía?
La mitomanía o la pseudología fantástica
La necesidad de mentir de manera compulsiva se puede transformar en un trastorno conocido como mitomanía o pseudología fantástica.
Descrita y diferenciada de la psicosis en un primer momento por el psiquiatra suizo Anton Delbrük, la mitomanía, se calcula que afecta en torno a un 1% de la población adulta y que su prevalencia es mayor en hombres.
Hace algunos años la tendencia era describir la mitomanía como un trastorno en sí mismo, pero en la actualidad se tiende a considerarlo parte de la sintomatología de otro tipo de problemáticas.
Así, por ejemplo, alguien que padece un trastorno de personalidad antisocial utilizará la mentira como una manera de conseguir el afecto de los demás. sencillamente porque necesitan afecto.
También se asocia a otras patologías tales como:
- El Trastorno histriónico de la personalidad.
- El Trastorno narcisista de la personalidad.
- El Trastorno Borderline.
- El Síndrome de Münchausen.
- El trastorno por ensoñación inadaptada.
¿En qué consisten este tipo de mentiras?
Las características de estas mentiras habituales son entre otras:
- A menudo tienen una base de realidad y son muy elaboradas.
- No son delirios a diferencia de la fabulación producida por la psicosis.
- Existe la probabilidad de que la persona reconozca sus mentiras si es presionada a ella.
- La tendencia hacia la mentira se prolonga en el tiempo.
- Las mentiras tienden a favorecer a la persona o a presentarla de manera favorable frente a los demás.
- Estas características favorables o historias, contienen o proceden de la admiración de determinadas personas a las que el mentiroso pretende emular.
- También pueden presentase falsos recuerdos, es decir, la persona puede llegar a creerse sus fabulaciones y a integrarlas como parte de su memoria.
Características del mitómano y consecuencias de sus mentiras
- Por regla general suele tratarse de personas con un alto grado de inseguridad y de miedo al rechazo, que suelen utilizar sus mentiras para lograr la atención de los demás y su aprobación.
- A diferencia de las mentiras dolosas o utilitaristas de los psicópatas o de las mentiras esporádicas, el mentiroso compulsivo no suele tener una estrategia.
- Los mitómanos mienten para ser aceptados, para alimentar su vanidad, ya que tienen un bajo nivel de autoconcepto y a través de las mentiras consiguen presentarse frente a los otros como personas con vivencias más ricas o características más interesantes.
- Los niveles de ansiedad de estas personas suelen ser elevados. Suelen sentir ansiedad antes de mentir, pero también las mentiras les suelen causar ansiedad que tratan de combatir mintiendo nuevamente y entrando en un círculo vicioso.
- Tienen pocas habilidades sociales.
Una de las consecuencias que suele tener este tipo de comportamiento es la pérdida de confianza por parte de las personas allegadas al mitómano, pudiendo llegar a generarle rechazo y aislamiento.
En ocasiones, este trastorno alcanza tales niveles que puede llegar a generar problemas graves, incluyendo problemas legales o financieros.
¿Qué hacer?
El tratamiento de la mentira compulsiva es complejo ya que, como hemos dicho, suele estar asociada a otro tipo de trastornos mentales, y resulta complicado que estas personas busquen ayuda por sí mismas.
La terapia psicológica puede ayudar, así como el entrenamiento en habilidades sociales o determinadas técnicas de autoimagen.
Lo que está claro es que se hace necesario un diagnostico eficaz de la patología que puede generar este comportamiento.
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