¿Qué es la Distimia?

Trastorno Depresivo persistente: Un trastorno a nivel neuroquímico

La Distimia o Trastorno Depresivo persistente, es un tipo de depresión menor, es decir, un trastorno del estado de ánimo caracterizado por ser continuo y crónico y que causa inestabilidad emocional a las personas que la padecen.

Uno de los grandes problemas que presenta esta enfermedad es que, en muchos de los casos, su sintomatología es leve, por lo que, a pesar de provocar molestias a la persona, no la desestabiliza de manera evidente y puede ser confundida con características de la propia personalidad, por lo que, generalmente, es en la edad adulta y cuando el trastorno se agrava, cuando la persona se decide a buscar ayuda.

Este trastorno suele comenzar en la adolescencia y está relacionado a los bajos niveles de serotonina.

Entre otros, los síntomas de la Distimia son:

  • Tendencia a la tristeza y alteraciones continua pero leves del estado de ánimo.
  • Dificultad para tomar decisiones.
  • Baja autoestima
  • Desesperanza
  • Somnolencia y falta de energía.
  • Irritabilidad e irascibilidad.
  • Dificultad de concentración.
  • Alteraciones del sueño y del apetito.

¿Por qué la Distimia dificulta la toma de decisiones?

El deficit de serotonina provoca un desequilibrio a nivel neuroquímico. La serotonina es un neurotransmisor encargado de regular determinadas respuestas adaptativas de nuestro organismo frente al estrés: ansiedad o agresividad y frente a la depresión, por lo que, este deficit, causa en la persona una gran dificultad a la hora de generar una respuesta adaptativa frente a estas circunstancias, con la consecuente indecisión que este hecho le provoca.

Además, el hecho de que la distimia comience a manifestarse a edades tempranas y la levedad de sus síntomas, lleva en muchos casos a quien la padece a pensar que, esta indecisión, forma parte de su personalidad y a no imaginar que puede tratarse de  una consecuencia de un trastorno.

Como consecuencia de esto, también se suele dar un pensamiento circular y obsesivo, que termina generando además, frustración y enfado en la persona, al no ser capaz de decidir.

Diágnostico y Tratamiento

Para realizar el diágnostico, además de las pruebas médicas y la exploración física pertinente, se debe realizar un exámen psicológico a la persona. Este diágnostico vendrá dado por la existencia de un síntoma principal y alguno de los secundarios de manera estable, crónica y persistente, a pesar de que a lo largo del tiempo, la persona experimente variaciones en los síntomas y en la intensidad de los mismos.

El tratamiento que ha demostrado ser más eficaz es la combinación de fármacos antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina, unidos al tratamiento psicológico, ya sea mediante  psicoterapias conductual, cognitiva, o terapia de grupo.

La Distimia, si no se trata, puede terminar desembocando en un tipo de depresión mayor conocida como “depresión doble”.

Respecto al pronóstico, la distimia, suele extenderse durante años y es dificil que se termine resolviendo completamente. Pero, con el tratamiento adecuado, puede mejorar de forma evidente, reduciendo significativamente la sintomatología.

¿Qué hacer si sospecho que puedo padecer Distimia?

Si sospechas que puedes padecer este trastorno es importante que acudas a un especialista. Un diágnostico acertado y temprano, es vital para evitar complicaciones mayores.

En el Instituto Coullaut somos especialistas en salud mental y podemos ayudarte.

Entre nuestro personal contamos, tanto con un servicio de especialistas en psiquiatría, como especialistas en psicología y en terapias efectivas para este trastorno.

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