¿En qué consiste el Estrés tecnológico?

Desde hce años ya, los nuevos medios de comunicación e información han entrado en nuestra cotidianeidad a través de la tecnología. Convirtiéndose en herramientas de uso diario, desde en los ámbitos laborales a todas las áreas de la vida de la persona, alcanzando a gran parte de nuestras actividades: estudio, sociabilización y relaciones, trabajo, gestiones, etc. Este auge del empleo tecnológico es sinónimo de un considerable aumento de nuestra calidad de vida en términos generales, pero al mismo tiempo también ha implicado cambios profundos en nuestra relación con el mundo y con los demás y, como contraparte, a pesar de las ventajas, ha traído consigo también problemas, especialmente en lo referido al ámbito psicológico.

En este sentido, se trata de un hecho complejo en el que intervienen múltiples factores, especialmente porque esta nueva “sociedad digital” acarrea profundas transformaciones en nuestro estilo de vida y está en constante evolución.  De esta forma, todos estos factores intervinientes en el avance global,  también comienzan a mostrarnos la aparición de nuevas patologías asociadas a los mismos.

En este marco, el empleo excesivo o incorrecto de las nuevas tecnologías, se transforma en un condicionante claro de distintas afecciones a nivel emocional, psicológico y físico que pueden causar  un impacto negativo en el bienestar y en la calidad de vida de las personas, entre ellas se encuentra el denominado tecnoestrés o estrés tecnológico.

Estres tecnológico: concepto

Fue en 1984 cuando el psiquiatra norteamericano Craig Brod acuña el concepto de estrés tecnológico o tecnoestrés en su libro: Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution, relacionándo este estado directamente con los efectos nocivos en las personas a causa del uso de la tecnología.

él lo definirá como “La afeccción adaptativa que aparece a causa de la inhabilidad de relacionarse saludablemente con las nuevas tecnologías”

Relacionado con este término, se engloban otros conceptos relativos a la afectación de la salud mental a causa del mal empleo tecnológico como la tecnofatiga, tecnoansiedad, la tecnofobia o la tecnoadicción.

Desencadenantes de este trastorno

En la mayor parte de los casos, la aparición del estrés tecnológico se encuentra estrechamente relacionada con el uso excesivo o el empleo poco saludable de las nuevas tecnologías.

No desconexión

En este escenario, la aparición del denominado tecnoestrés es sumamente común en determinados entornos laborales, en lo que, en muchas ocasiones, aparece una hiperconexión y no existen momentos en los que la persona descanse de la tecnología. En este ámbito podemos diferenciar muchos factores dieferentes, pero encontramos casos en los que, el trabajador siente que no tiene descanso (recibe emails fuera del horario estipulado, siente que nunca llegará a estar formado adecuadamente con el auge e incremento constante de tecnologías, etc, lo que causa la aparición, primero de una fatiga tecnológica y después de cuadros de estrés propiciados por esta conexión constante. O, por otro lado, el acceso continuo a estas nuevas tecnologías puede desembocar en un trastorno adictivo hacia las mismas.

Exceso

En cualquier persona el empleo de manera continua de los dispositivos digitales puede llegar a generar tecnoestrés, agotamiento e, inclusive, tener consecuencias y sintomatología a nivel físico: insomnio, cambios en la alimentación, ansiedad, problemas musculares, etc.

Desequilibrio

Como indicábamos anteriormente son muchas las personas que comienzan a desequilibrar sus espacios personales, dejando que la tecnología los invada, perdiendo intimidad y tiempo para realizar otras actividades y terminando afectadas por este motivo a nivel emocional y psicológico.

Incertidumbre

También el empleo de tecnologías cada vez más común, genera incertidumbre en muchos sectores, pues son muchas las personas que temen al respecto de su futuro laboral y padecen grandes cantidades de estrés al pensar que pueden llegar a ser sustituídos por máquinas.

Sintomatología del estrés a causa tecnológico

El estrés tecnológico presenta sintomatología a nivel fisiológico, psicológico y/o emocional.

  • Aparición de ansiedad
  • Agotamiento físico y emocional.
  • Dificultades de concentración.
  • Problemas de memoria.
  • Frustración.
  • Pérdida de autoconfianza.
  • Pérdida de interés en otras actividades
  • disminución en el rendimiento laboral.
  • Conflictos en las relaciones.
  • Dificultades de memoria.
  • Alteraciones del estado de ánimo.
  • Irritabilidad.
  • Síndrome de Burn-Out
  • Depresión.
  • Dolor de cabeza.
  • Rigidez y dolores musculares.
  • Alteraciones del apetito sexual
  • Inseguridad
  • Alteraciones del sueño
  • Obesidad
  • Hipertensión
  • Gastritis
  • Etc.

Gestionar de forma adecuada el tecnoestrés

El empleo razonable de la tecnología es, sin lugar a dudas, uno de los elementos fundamentales a la hora de gestionar correctamente la aparición de síntomas de estrés. Entre otras medidas, podemos:

Establecer horarios

Ya se trate de reservar unas horas para dedicarlas al trabajo, al ocio digital o a las relaciones sociales a través de las tecnologías, debemos tratar en la medida de lo posible de marcarnos unos horarios que también contemplen el descanso de las mismas.

Aprender a delegar

El problema de muchas personas es que se sienten incapaces de delegar, lo que las mantiene permanentemente conctadas, con la consecuente aparición de estrés. Delegar parte de nuestras tareas es una buena manera de evitar las sobrecargas tecnológicas.

Desconexión necesaria

Respeta los horarios de sueño, descanso y de comidas. Y aprende a desconectar por completo durante determinados espacios. Dedica ese tiempo a actividades placenteras o a compartir aficiones con tus seres queridos.

Ayuda profesional

En determinados casos, el estres tecnológico puede llegar a afectar muy negativamente la calidad de vida de la persona, por lo que puede resultar necesario buscar ayuda de un profesional. Existen tratamientos efectivos que, tendrán enfoques diferentes para cada persona y que pueden ayudarte a superar tanto la sintomatología asociada al estrés tecnológico como ofrecerte herramientas para poder gestionarlo correctamente.

En el Instituto Coullaut somos especialistas en salud mental y podemos ayudarte. Por eso, si tienes cualquier duda o deseas concertar una cita no dudes en contactar con nosotros.