Este trastorno es común en personas que tienen algún familiar con esquizofrenia o trastorno bipolar. Su duración es de entre 1 mes y 6 meses, aunque aproximadamente la mitad de las personas diagnosticadas con este trastorno, terminan siendo diagnosticadas con esquizofrenia.

Se caracteriza por delirios, alucinaciones, discurso desorganizado y comportamiento desorganizado o catatónico.